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Lucha por la erradicación

Explotación sexual de niños y adolescentes: se registraron 350 casos en 2017

“Es una realidad extendida, mucho más de lo que nuestra sociedad está dispuesta a reconocer”, dijo la presidenta de INAU, Marisa Lindner. (Dibujo: Pons-NOVA).

Se realizó este viernes la jornada "Atención de los niños, niñas y adolescentes en situación de explotación sexual", convocada por el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, el Instituto Interamericano del Niño y el Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees), con masiva concurrencia de educadores y operadores sociales.

En la actividad, realizada en la intendencia de Montevideo, especialistas abordaron las etapas en el proceso de intervención ante situaciones de explotación sexual de niños y adolescentes, detección e identificación de situaciones, proceso de diagnóstico, victimización, abordaje terapéutico y comunitario.

Marisa Lindner, titular del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), dijo que la explotación sexual requiere que la sociedad conozca este problema, que de alguna manera, está naturalizado por elementos culturales que muestran al cuerpo del niño y del adolescente como una mercancía de cambio por dinero, por comida, por celulares o por ropa. “Es una realidad extendida, mucho más de lo que habitualmente nuestra sociedad está dispuesta a reconocer”, dijo.

Señaló que es fundamental la información para el rápido reconocimiento de situaciones de explotación. En tal sentido, valoró la intervención institucional como parte de un acto en el que se genera confianza entre el educador y la víctima, acción de un proyecto de trabajo de acercamiento con el encuentro como eje para reparar el daño.

“Una situación de explotación sexual implica un daño muy difícil de reparar y es muy difícil restituir derechos a partir de situaciones que comienzan a edades muy tempranas”, dijo. Expresó que INAU apuesta a reparar el daño y que, para ello, parte de la generación de confianza y vínculos con referentes adultos en un marco de extrema vulnerabilidad social, económica y afectiva. Y agregó que es fundamental una intervención integral a través de proyectos terapéuticos y de redes de contención que generen oportunidades y autonomía.

Luis Purtscher, presidente del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees), dijo que en los años 2007, 2008 y 2009 se contabilizaron 20 situaciones de explotación sexual de niños y adolescentes, cifras que se duplicaron cada año. En 2016, fueron 336 casos y, en 2017, unos 350. Los casos de vulnerabilidad afectan a todos los sectores sociales del país con prevalencia de niñas, mujeres y pobres.

Sobre la explotación sexual, dijo: "Esta situación siempre es una aberración, independientemente de que se tipifique o no el delito, es una relación de poder desigual y son actitudes que nos alejan de nuestra calidad de seres humanos. Son violaciones a los derechos humanos. Esta relación desigual de poder siempre coloca al niño en una situación de indefensión".

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