Ante la avanzada que genera preocupación, principalmente, en Francia, el gobierno de Emmanuel Macron sacará 8 mil policías a la calle para velar por la seguridad de los ciudadanos.
Recordemos que esta ola de manifestaciones comenzó a mediados de noviembre en respuesta a la suba del precio de los impuestos a los combustibles y, terminó convirtiéndose en una batalla contra las políticas económicas del Gobierno, dado que señalan que “Macron favorece a los ricos”.
En ese escenario, París se encuentra blindada por miedo a las represarías que pueda llegar a sufrir. Es que los precedentes son de violencia y cientos de detenciones por lo que la Policía francesa se ha empleado a fondo en realizar numerosos controles preventivos, con el uso de gases lacrimógenos y el trabajo de los antidisturbios desde los primeros momentos de esta cuarta marcha.
En consecuencia, el Gobierno dispuso un operativo especial con más de 90 mil policías en todo el país, 8 mil en la capital, adelantándose a cualquier episodio de violencia.
Por último, para para esta jornada está prevista la cuarta marcha de los "chalecos amarillos". Es por eso que la Torre Eiffel y otros monumentos importantes se encuentran cerrados y, a su vez, la policía francesa restringió el paso de las personas en 14 sectores que, según la fuerza, después de analizar la situación son de "alto riesgo".