La titular de Economía y Finanzas subrayó que cada organismo estatal deberá cumplir los compromisos asumidos con los recursos existentes, mediante una gestión eficiente y moderna. Añadió que se dejará de lado la lógica de incremento presupuestal. Se solicitó a cada inciso y unidad ejecutora “ver cómo se está gastando cada peso que es de cada uno de los uruguayos y asignarlo donde ese ministerio estime que es el mejor lugar”. Desde cada ministerio se deberá innovar y analizar cada presupuesto, estudio que contará con el apoyo del propio ministerio y de la OPP.

Arbeleche sostuvo que el Gobierno mantiene el concepto de ahorro, pero aclaró que no se trata de un objetivo en sí mismo. Indicó al empleo como el mayor desafío, desde el punto de vista económico, por lo tanto, la prioridad para este año identificada por las autoridades es el apoyo a las empresas, personas y economías que lo requieran ante la situación provocada por la pandemia de COVID-19.

Explicó que, al inicio de la pandemia, 48.000 trabajadores se acogían al seguro de desempleo, pero al día de hoy la cifra asciende a 200.000 personas. Adelantó que el ministerio que ella dirige y el de Trabajo y Seguridad Social elaboran incentivos para incrementar las plantillas laborales de las empresas.

Y aseguró que, ante la excepcional situación de pandemia que atraviesa el país y el mundo, el Gobierno dejó en claro que se priorizarán todos los recursos necesarios para hacer frente a la emergencia sanitaria y respaldar a las pequeñas y medianas empresas “que necesitan de ese apoyo para no caerse y transitar esta epidemia”.

Asimismo, Arbeleche estableció al Fondo Coronavirus como un instrumento que permite encapsular todos los gastos relacionados con la epidemia. Si bien se conocerá sobre fin de año cuánto destinó el país a enfrentar esta situación inédita, la vigencia de este fondo creado por ley finalizará cuando culmine la emergencia sanitaria y las posibles ayudas posteriores, por tanto, no tiene fecha de vencimiento.

Con estas acciones, los uruguayos conocerán cuánto del deterioro fiscal se debió a la epidemia y a los gastos relacionados. Añadió: “Eso no quita que tengamos que seguir en el camino de la mayor eficiencia y el mayor ahorro”. En esta dirección, hizo referencia “a dos canales que van a la vez: todo lo que sea necesario para atender la epidemia, pero por otro lado, mayor ahorro y mayor eficiencia en el gasto”.

Valoró los resultados obtenidos hasta el momento en materia sanitaria y también la decisión del Gobierno de no establecer a la cuarentena total. Afirmó que la idea de mantener “los motores de la economía encendidos” permitió buenos resultados.

En tanto, Conrado Ramo dijo que la idea es no aumentar el gasto, sino mejorar el rendimiento de los recursos públicos con eficiencia y eficacia, lo que se aplicará tanto a funcionarios públicos presupuestados como a los contratos de arrendamiento de servicios.