Lionel Messi y compañía generaban superioridad numérica en la zona de ataque y Leandro Paredes manejaba los hilos del mediocampo. Por los costados los volantes, Rodrigo De Paul por derecha y Marcos Acuña por izquierda, desbordaron mucho.

En esta línea, la apertura del marcador no se hizo esperar demasiado y fue un verdadero golazo: Lautaro Martínez de taco y de caño al arquero rival, a los 10 minutos de juego. Tras un córner y un tiro fallido del “Kun” Agüero, el ex Racing metió un recurso digno de un crack para romper la igualdad.

Posterior al gol, la selección argentina siguió siendo mejor que su rival pero no pudo estirar la ventaja. Al único se lo veía un poco impreciso fue al mejor de todos, a Messi. No obstante, el nivel del equipo en general había mejorado notoriamente respecto a los anteriores partidos. 1-0 al descanso.

Recomenzado el encuentro, Venezuela fue otra. Siguió con su idea de atacar y complicar a Argentina pero, en esta oportunidad, sí lo estaba consiguiendo y Franco Armani tuvo que trabajar un poco más que en el primer tiempo. Lo hizo con creces.

No obstante, Argentina es Argentina, tiene figuras rutilantes y, por eso, siempre es un peligro para el rival. Primero avisó nuevamente Lautaro Martínez reventando el primer palo del arquero Fariñez con un remate potente. Minutos después, llegó el segundo tanto.

Primero, los cambios que Lionel Scaloni dispuso para el encuentro fueron Ángel Di María por Lautaro, a los 64. Minutos después, Gio Lo Celso entró por Acuña. Y fue justamente el jugador del Betis quien amplió la ventaja tras un buen contraataque argentino, en un momento que el equipo estaba sufriendo. 2-0 y tranquilidad.

No pasó mucho más: Paulo Dybala ingresó a falta de 5 minutos por Agüero. Con el 2-0, Argentina encontró la serenidad que no pudo plasmar en el juego durante todo el segundo tiempo. A semifinales para el gran clásico contra Brasil.