Nacionales
Excepcionales eventos climáticos

Daños materiales y decenas de evacuados como consecuencia de la fuerte tormenta

Imágenes que hablan por sí mismas.

Luego del fortísimo temporal que afectó gran parte del territorio uruguayo esta semana, el Sistema Nacional de Emergencias informó que “dispone de todos los recursos técnicos, materiales, logísticos y humanos así como de los planes y protocolos necesarios para asegurar una respuesta efectiva en la zonas afectadas”.

Mediante un comunicado, el organismo señaló que durante la vigencia de la alerta roja no se reportaron personas lesionadas, aunque fue necesario evacuar de sus viviendas a 35 personas. De ese total, 29 fueron evacuadas (18 en Rivera y 11 en Tacuarembó) y seis autoevacuadas (todas ellas en Florida).

De acuerdo a la evaluación preliminar de daños, las principales afectaciones se registraron en Artigas, Salto y Montevideo.

En Artigas, Tomás Gomensoro se reportó la caída de árboles, columnas de alumbrado, techos de viviendas y emprendimientos productivos.

En el departamento de Salto, cuatro barrios se encuentran temporalmente inundados por problemas de desagües.

En Montevideo, hubo sólo cinco denuncias por caídas de árboles y 25 por bocas de tormenta y colectores obstruidos que generaron problemas en el tránsito.

Además, se reportaron afectaciones en el suministro de energía eléctrica las localidades Tomás Gomensoro de Artigas y los parajes rurales La Tentación y Las Delicias de Paysandú.

El alerta naranja se convirtió en roja en pocas horas

Este lunes, el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) había anticipado una complicada situación climática ante la previsibilidad de fuertes lluvias y tormentas con intensa actividad eléctrica y granizo en todo el país esta semana.

La situación fue más allá de lo previsto, y el martes el organismo anunció alerta roja para la mitad del territorio, específicamente para los departamentos norteños de Artigas, Salto, Paysandú, Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo, afectados por "tormentas severas" regidas por vientos huracanados.

De hecho, la ciudad balnearia de Piriápolis estuvo seriamente afectada este lunes por la tarde, cuando las ráfagas alcanzaron los 180 kilómetros por hora, lo cual ocasionó graves destrozos en la infraestructura del lugar.

A modo de prevención, el Gobierno resolvió el cese de la mayoría de las actividades de los organismos públicos en dichos departamentos mientras dure la situación de alerta roja, e instó al sector privado a tomar similares precauciones.

En tanto, en otras zonas del país, como Montevideo, el panorama fue menos crítico, en situación de alerta naranja debido a las intensas precipitaciones.

Este año ha sido atípico en Uruguay debido a la intensidad de los comportamientos climáticos, incluido el tornado que en abril invadió duramente el departamento de Soriano, en la ciudad de Dolores, dejando un saldo de cinco fallecidos y miles de personas sin hogar.

Por otro lado, producto de los mismos eventos a mitad de año ocurrieron inundaciones en varios puntos del país, particularmente en Colonia, San José y Canelones, así como Rocha, Cerro Largo y Treinta y Tres, provocando enormes daños en zonas urbanas y rurales.

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