Más de 100.000 personas de bajos ingresos se alimentan gracias a las ollas colectivas establecidas en Uruguay para minimizar el impacto de la pandemia en los hogares más empobrecidos, según denunciaron este jueves los responsables de la Coordinadora Popular y Solidaria de Uruguay.
Sin embargo, argumentan que el actual incremento no es solo el resultado de la pandemia sino de problemas estructurales que repercuten en la economía de la familia uruguaya.
📣 Desde el mes de agosto de 2020, la Coordinadora Popular y Solidaria - Ollas por Vida Digna, ha forjado una red de cientos de ollas populares llevadas adelante por vecinas, vecinos y organizaciones sociales.
— Coordinadora Popular y Solidaria (@CPS_Ollas) April 12, 2022
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El integrante del plenario de la red de ollas en el portal de la central obrera uruguaya Pit-Cnt (Plenario Intersindical de Trabajadores - Convención Nacional Trabajadores) Pedro Rodríguez, denunció que en el último relevamiento de noviembre de 2021 entregaban 150.000 porciones por semanales, pero que ahora aportan 185.000.
Hasta el momento existen 300 lugares de distribución en Montevideo, la capital, pese al déficit de suministros que enfrentan y los constantes recortes en las donaciones gubernamentales.
Rodríguez junto a Esteban Corrales, también miembro de la organización, subrayan que la ayuda vecinal y del Ministerio de Desarrollo social (Mides), mermó. Este último entrega actualmente 15 toneladas, de las 30 que solía suministrar.
El resto del apoyo deriva de donaciones, mientras el Estado cubre el 30 por ciento y la Intendencia entrega algunos productos cada dos semanas, explicaron.