El precandidato a la presidencia por el Partido Nacional, Carlos Iafigliola, se destaca como el abanderado de estas medidas extremistas, afirmando que ha tomado "mucha cosa" del presidente de El Salvador para dar forma a su plan de seguridad denominado "Impacto". Iafigliola elogia el supuesto éxito de Bukele en la reducción de los índices de criminalidad en El Salvador en pocos años.

En la misma línea, el diputado colorado Gustavo Zubía expresó su deseo de que el presidente Luis Lacalle Pou se contagie de la actitud de Bukele. Zubía sostiene que hace falta una "mano firme" en el Gobierno y espera que Lacalle Pou adopte la idea de control y liderazgo dentro de la ley.

Las encuestas en El Salvador sugieren que Bukele ganará fácilmente la reelección con un respaldo del 70 al 82 por ciento de los votantes. Sin embargo, la oposición cuestiona la legitimidad de su candidatura, señalando que la Constitución no permite un segundo mandato. Además, critican el perfil autoritario de su gobierno, que ha mantenido un régimen de excepción durante casi dos años, limitando garantías y derechos fundamentales.