La determinación no pasó desapercibida, ya que se dio en medio de acusaciones de diferencias internas, decisiones políticas cuestionadas y hasta transferencias económicas no justificadas, según denunciaron desde la propia agrupación.

Desde PAIS afirmaron que Spinetti tomó resoluciones sin consultar, realizó contrataciones y manejos administrativos que generaron desconfianza y, además, incumplió con compromisos económicos asumidos con el sector.

A todo esto, se suman los rumores que comenzaron a circular en los pasillos políticos: algunos señalan que el detonante final habría sido la reciente polémica en torno a actividades vinculadas al colectivo de diversidad sexual, como la presentación del “Cto Drag” en Presidencia. Sin embargo, hasta el momento, ninguna fuente oficial ha confirmado que ese haya sido el verdadero motivo de su expulsión, aunque el malestar por la exposición mediática de Spinetti en esas instancias sería innegable.

Lo cierto es que su salida deja en evidencia fracturas internas dentro del Frente Amplio, donde no todos los sectores se sienten representados por la gestión y estilo de la secretaria. En este escenario, la pregunta que muchos se hacen es: ¿se trata de un pase de factura político, un problema de ética en la gestión o una mezcla de ambos?

En conclusión, la expulsión de Collette Spinetti de PAIS es un nuevo capítulo de una interna cada vez más caliente, donde la tensión entre lo que se hace, lo que se dice y lo que se rumorea, marca la agenda política uruguaya.