Pero el escándalo recién empezaba: ante la bomba, en pleno programa se comunicaron con Anto Lima, quien no solo reaccionó al supuesto romance, sino que aportó una información que dejó a todos helados: el “Colo” no ve a sus hijos hace tres meses.

Si bien —según contó Anto— el jugador cumple con la cuota alimenticia, no comparte tiempo con ellos desde hace semanas, y ese dato encendió aún más la polémica.

Mientras tanto, Martina Pereyra y su familia salieron con todo a desmentir la versión. Niegan conocer al jugador, aseguran que no existen encuentros, ni chats, ni vínculos con el plantel de Defensa y Justicia, y califican toda la historia como “un invento”.

Tati Luna, por su parte, sostiene su primicia con firmeza y asegura que las fuentes son sólidas.

Entre versiones cruzadas, tensiones familiares y un futbolista que —al parecer— suma capítulos a su novela personal, el escándalo tomó vuelo propio y promete seguir creciendo.

Un verdadero culebrón a la uruguaya que ya está dando que hablar en ambos lados del Río de la Plata.