El cargamento partió de Montevideo hacia Turquía hace dos meses, pero enfrentó complicaciones. El recorrido incluyó un mes de navegación y otro mes de tiempo varado, hasta que el barco logró desembarcar en Libia con los 2901 bovinos a bordo.

Grupos ambientalistas han advertido sobre las consecuencias de esta odisea, incluyendo la pérdida de animales sin registro oficial y la incertidumbre sobre su manejo. La situación tuvo su origen en un desacuerdo comercial entre el exportador uruguayo y el importador turco, lo que obligó al transporte a emprender el regreso a Uruguay.

Sin embargo, las autoridades del país sudamericano señalaron que se exploraron otras opciones para reubicar al ganado antes de repatriarlo. La ganadería es un sector vital para la economía uruguaya, con más de 12 millones de cabezas de ganado en un país de 3 millones de habitantes.

El lote involucrado en este incidente había partido de Montevideo en septiembre, llegando a Turquía el 21 de octubre, donde su entrada fue bloqueada por irregularidades en la documentación sanitaria.

Pese a que el buque finalmente arribó a Libia, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) aseguró que este episodio se consideraba "resuelto". Ahora quedará en manos del comprador decidir si los animales permanecen en suelo libio o si serán enviados a otro país.

Fernando Fernández, director de Ganosan, empresa responsable del envío, evitó atender consultas por parte de AFP, pero describió la experiencia como un “calvario” en entrevistas previas con medios especializados.

Según explicó, el importador solicitó una nueva certificación para trasladar al ganado hacia Marruecos, aunque reclamó confidencialidad para evitar alertar a la competencia. El desembarco en Libia fue inesperado, dado que ese país no mantiene protocolos vigentes para la exportación de ganado vivo con Uruguay.

"Nosotros vendimos, cargamos el ganado en el barco, el cliente pagó y contrató el barco. El barco partió y ahí terminó nuestro negocio", afirmó el empresario. Por su parte, el gobierno uruguayo manifestó su satisfacción por la solución del caso y subrayó que el comercio con Turquía sigue activo.

Según informó el MGAP, este incidente no afecta la confianza en los altos estándares sanitarios del país. Asimismo, destacó que se han reforzado las medidas técnicas y diplomáticas para garantizar el bienestar animal y mantener la relación bilateral con Turquía.

No obstante, el ministerio continuará investigando cualquier anomalía relacionada con las bajas no reportadas durante el viaje.