Califican la reforma jubilatoria como "antilaburante" y acusan a Lacalle Pou de incumplir promesas de campaña
![](https://pinterest.com/pin/create/button/?url=https%3A%2F%2Fwww%2Enovauruguay%2Ecom%2Fnota%2Easp%3Ft%3DCalifican%2Dla%2Dreforma%2Djubilatoria%2Dcomo%2Dantilaburante%2Dy%2Dacusan%2Da%2DLacalle%2DPou%2Dde%2Dincumplir%2Dpromesas%2Dde%2Dcampana%26id%3D26729%26id%5Ftiponota%3D4&media=https://www.novauruguay.com/data/fotos2/bbx_366977663_uruguay.jpg_1718483347.jpg&description=Califican la reforma jubilatoria como "antilaburante" y acusan a Lacalle Pou de incumplir promesas de campaña)
El Senado uruguayo aprobó este martes la polémica reforma previsional, que provocó una gran resistencia en la oposición de izquierda y en el movimiento sindical, que calificó a la medida como "regresiva" y "antilaburante". Este jueves, comenzará a ser debatido en particular en el recinto.
Entre otros puntos, el proyecto amplía la edad de jubilación hasta los 65 años, en una escala vinculada con la fecha de nacimiento, dispone un tratamiento especial que incrementa los beneficios a familias que incluyan hijos con discapacidad, permite a las personas jubiladas mantener un empleo y dispone de un “suplemento solidario” para los haberes más bajos.
El diseño de la transición es tan malo, que el proyecto crea generaciones de nuevos “Cincuentones” y ya prevemos futuros reclamos.
— Liliam Kechichian. Senadora (@likechichian) December 28, 2022
Los redactores del proyecto son los mismos que en 1995 y no aprendieron de los errores!
Lo advertimos en Comisión, pero no se tomó ninguna medida👇🏼 pic.twitter.com/7DgeUBuYSg
El oficialismo alcanzó la aprobación en general del proyecto luego de sortear diversos contratiempos, como el de no contar con quórum por distintas circunstancias que atraviesan algunos de sus legisladores, lo que fue cuestionado por el opositor Frente Amplio.
Más allá de estos episodios, la sesión transcurrió en línea con los argumentos esgrimidos por el oficialismo y la oposición en los últimos meses.
El FA planteó que se incumple una promesa de campaña, ya que el presidente Luis Lacalle Pou dijo que no modificaría las reglas a quienes ya estaban trabajando; que hay sectores que se verán directamente perjudicados por los cambios jubilatorios y la suba de la edad de retiro a 65 años; que no se atravesó un proceso de diálogo social en busca de consenso para hacer una reforma, y que el contenido del proyecto es limitado, porque sólo atiende aspectos previsionales y no otras áreas de la seguridad social.
El proyecto fue rechazado también por la central sindical PIT-CNT, que calificó a la reforma jubilatoria como “regresiva” y “antilaburante" y, se movilizó frente al Parlamento.
