El liderazgo en disputa

Delgado, quien obtuvo el respaldo del 75 por ciento del electorado nacionalista en las internas, cuenta con un fuerte apoyo dentro de su sector, Aire Fresco, que logró tres senadores y 14 diputados. Además, D Centro, con un senador y cuatro diputados, es considerado una creación de su liderazgo. Sin embargo, otros sectores como Alianza País, el grupo más votado del PN en octubre con cuatro senadores y nueve diputados, plantean un enfoque distinto.

“Lo que viene es un liderazgo colectivo”, aseguró un dirigente de la lista 40, dejando en claro que las hegemonías internas no serán bien recibidas. Desde este sector consideran que el nuevo contexto político requiere diálogo y una distribución más equilibrada del poder dentro del partido.

La reconstrucción en marcha

Delgado ya ha iniciado contactos con referentes de los socios de la coalición, incluyendo a Andrés Ojeda y Pedro Bordaberry (Partido Colorado), Pablo Mieres (Partido Independiente) y Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto). Estas reuniones, realizadas días después del balotaje, apuntan a articular una oposición coordinada frente al nuevo gobierno del Frente Amplio.

Mientras tanto, la sede de campaña de Delgado, que hasta hace poco lucía con optimismo su eslogan “El próximo presidente”, ahora se encuentra desmantelada. Sin embargo, sigue siendo un espacio de análisis y planificación, reflejo de los desafíos inmediatos que enfrenta el Partido Nacional en su reconfiguración.

El debate sobre el liderazgo y las lecciones de la derrota dominan la agenda nacionalista. En el horizonte, el desafío es definir cómo adaptarse a una nueva realidad política sin perder de vista las necesidades de una oposición efectiva y cohesionada.