Según TMF Group, empresa especializada en servicios administrativos y de cumplimiento normativo, la caída de Uruguay en el ranking se debe a varios factores. "Las empresas extranjeras enfrentan desafíos operativos significativos al establecerse en el país", explican.

Uno de los problemas señalados es la burocracia. "Abrir una cuenta bancaria puede llevar meses", aseguran, y añaden: "El nuevo requisito de presentar información sobre el Beneficiario Final y/o el Controlador Principal a un registro central añade una capa de complejidad administrativa".

Segundo en América Latina

A pesar de estos obstáculos, el índice destaca aspectos positivos que mantienen a Uruguay como el segundo país más atractivo para invertir en América Latina, después de Ecuador.

“Uruguay ofrece una complejidad empresarial relativamente baja. La estabilidad política y económica del país, las reglas fiscales claras y los procedimientos ágiles facilitan el desarrollo de negocios”, explicó Eduardo Torres, Country Leader para Uruguay en TMF Group.

Además, se resalta el avance tecnológico y el compromiso con la sostenibilidad del país. “Hay un crecimiento constante en áreas como el desarrollo de software y la certificación de sostenibilidad. También estamos observando una mayor flexibilidad en la gestión de nóminas, lo que permite a los empresarios adaptarse rápidamente a las condiciones del mercado”, añadió.