Preocupación en el Gobierno de Lacalle Pou por el avance de la gripe aviar
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) investiga el aumento de mortalidad de cisnes Cuello Negro en la zona de Laguna Garzón, luego de que fuera allí y en esos especímenes donde se confirmaron los primeros casos de gripe aviar en Uruguay.
Tras confirmarse hace casi una semana el primer caso de Influenza Aviar H5 en el país, el equipo de Sanidad Avícola del MGAP se concentra en la zona entre Rocha y Maldonado frente al hecho de que los cisnes del lugar siguen muriendo por causas todavía indeterminadas —aunque la hipótesis más fuerte es el contagio del virus mortal para las aves.
Asimismo, otra cuestión que preocupa y mantiene alerta a los especialistas del gobierno es la posible propagación de la enfermedad no solo hacia otras aves, sino también hacia especies que se alimenten de ellas. Esto se debe a que, en otras partes del mundo —como, por ejemplo, Chile—, se han presentado casos en lobos marinos.
Frente a esto, el MGAP está retirando los restos de cisnes muertos de la laguna para disminuir la carga viral en la zona y prevenir que los animales predadores de estas aves puedan afectarse.
Mientras tanto, una gaviota que presentó síntomas se encuentra en estudio, sin diagnóstico confirmado; y el comité veterinario permanente a nivel regional trabaja con los esfuerzos aunados de Uruguay, Chile, Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina.
La ayuda directa de Chile
El titular del MGAP, Fernando Mattos, pidió la ayuda del gobierno de Chile —además de la participación en el comité veterinario permanente— para abordar la prevención y posible contención de un brote de Influenza Aviar H5 en el país, a partir de la experiencia que la nación trasandina tiene frente a casos de esta enfermedad.
En ese sentido, expertos chilenos asesorarán a los equipos del MGAP en lo que puede convertirse en un nuevo problema de importancia para la producción agrícola en el país, sobre todo para el sector avícola, cuando las lluvias todavía están lejos de ser suficientes para paliar el gran déficit hídrico que sufre el territorio.
