Con mayores espacios, el conjunto de Lionel Scaloni logró estirar la ventaja. Giovani Lo Celso habilitó a Dybala que hizo un control largo y aprovechó una floja salida del arquero Gabriel Arias para sellar el 2-0.

Los nervios de los jugadores chilenos fueron en aumento y la polémica se avivó a los 36 minutos: en una pelota al área de Chile, Gary Medel fue a cubrir y Messi presionó en busca del balón. El ex Boca se acercó al capitán argentino, lo insultó y le tiró un par de cabezazos. El árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar les mostró la tarjeta roja a los dos.

A los 11 minutos del complemento, Lo Celso cometió una infracción sobre Charles Aránguiz. Asistido por la tecnología, el juez paraguayo otorgó la pena máxima y Vidal se encargó de marcar el descuento.

Tras esto, Scaloni decidió mover el banco e hizo dos cambios que generaron cierto enojo entre los que salieron. Ángel Di María ingresó por Dybala, mientras que Matías Suárezreemplazó a Agüero.

A pesar de la polémica y las malas decisiones de los árbitros, Argentina se sacó la mufa en un partido caliente y alcanzó el tercer puesto.