Fue después del encuentro que ambos diplomáticos mantuvieron en Bruselas –donde está la sede de la UE-, después de que Bustillo estuviera en España. Borrell expresó su deseo de visitar Uruguay en el futuro próximo, agregó el Ministerio.

La UE y el Mercosur firmaron un acuerdo en junio de 2019, dos décadas después del inicio de las negociaciones, pero ese entendimiento está lejos de entrar en vigor porque para eso se necesita la ratificación de todos los países miembros, lo que por ahora parece una traba insalvable.

El acuerdo favorece que los países sudamericanos exporten a Europa más productos agrícolas, y a cambio permite que la UE tenga más facilidades para exportar a las naciones del Mercosur más productos manufacturados, lo que podría tener graves efectos sobre las industrias locales, sobre todo en Brasil y Argentina, los más industrializados del bloque.

Bustillo abrió esta semana una gira por Europa en busca de lograr nuevas oportunidades comerciales para Uruguay.

En ese marco, escuchó de parte del ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, el “pleno respaldo” de Madrid al acuerdo Mercosur-UE y la promesa de que la cuestión será prioridad en la presidencia española de la UE, en el segundo semestre del 2023.

Bustillo también se reunió con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto, con quien repasó la agenda económica y comercial bilateral y destacó el flujo de inversiones españolas en Uruguay.

Tras verse con Borrell, el canciller uruguayo estuvo con el eurodiputado Jordi Cañas, ponente del acuerdo Mercosur-UE en la Comisión de Comercio Internacional (Comisión INTA) del Parlamento Europeo y presidente de la Delegación para las Relaciones con Mercosur (DMER).